miércoles, 29 de enero de 2014

Lobo Solitario

Esta piel que a la noche le reclama,
Mar con olas que azotan sensaciones
Y preservan aquellas colisiones,
Basto infinito que diluye en calma.

En esta dermis llena del invierno
Con el ajuar del lobo solitario
Su gélido suspiro funerario:
Seré la presa que siente el infierno.

Del mirar trasnochado las estrellas
La luna que navega lo profundo;
Con los ecos de aullidos ya me fundo
De la danza en mis ojos  voy con ella.

En los huesos sin tiempo está mi vida
Con el febril dialogo sin salida.


martes, 21 de enero de 2014

Poema XI

Hoy te vi hermosa, más resplandeciente 
que el sol; quien me diría que el perfecto
silencio es la sustancia del dialecto
que se vuelve sicario disidente.

Por qué caminas tú tan lentamente
en mis ojos; historia sin efecto
del ansia prohibida al imperfecto
sentir de este mi amor que es tan paciente.

Para qué te quiero iris sin fortuna
si más allá de tu fin no hay consuelo
del arte prohibido de mi pluma.

Por qué no pronunciarte ya mi anhelo:
tú mi Helena, mi Venus, mi laguna,
sólo quedo en silencio en mi desvelo.


lunes, 20 de enero de 2014

El privilegio

Lágrimas de papel
que consumen las llamas,
de los fuego del alma
tus  letras atrape.

Vertedor de sueños
lamen las llamas,
a mi cuerpo llamas
desdichas y anhelos.

Puedo percibirte
en tu esencia digital
más allá del vitral
el privilegio de oírte.

De sueños tejedor
de suspiros hacedor;
sí tus ojos hablar pudieran
este fantasma quizá sobreviviera.







viernes, 17 de enero de 2014

Musa oscura


Entra sigilosa a la habitación,
escondiéndose tras cada sombra,
escurridiza figura sin sentimientos.

Atrapas mi alma con tu sombra,
destilas los hilos de la incertidumbre;
corazón gélido, cuerpo sin sangre.

Te sientas a mi lado susurrando vocablos,
deseo maldito a la oscuridad consagra,
pinchas mi piel para lamer el fluido.

Complacida me abrazas sonriendo locura,
me dejas tumbado con un latido en la mano,
eterna sonrisa en los labios.

Me muerdes el cuello y succionas la sangre
que tibia recorre tu cuerpo helado ,
sientes palpitaciones en el pecho

Tus ojos me miran marcando surcos,
silente caricia mis dedos por tus hombros,
cuerpo atado en mis infiernos.

Flores negras, dolor innombrable,
extinta efigie de noches eternas,
por tus besos echaría mi alma al fuego.

Tu esencia me rodea esta noche delirante,
te vistes de espectro y perforas mi almohada,
lames las heridas para sal poner en ellas.

El diario de mi cuerpo escrito con tu veneno,
incendias los conjuros tatuados en mi piel,
miras paciente que se vuelvan cenizas.

Con un beso en mis labios cierras el cofre,
ya no entran las sombras, la luz ha sido desterrada,
a pesar de todo que mi ser te pertenece.


jueves, 16 de enero de 2014

Poema III


Y cuando tus mañanas de oficina
se acurrucaban dentro con mi sábana,
deslizabas tus labios artesana,
por la parte sensible y cristalina.

Escabullirme  dentro de tu mina
tu piel gime en susurro, en el  nirvana
desprende  tu belleza piel lozana,
llegar al punto donde se termina.

Entre tus muslos se enlazan mis labios,
hace estremecer  tu cuerpo agotado,
compartido el placer último turbio.

Así quedo en tu cuerpo recostado,
tus piernas en mi espalda en sortilegio,
en este espacio de tiempo creado.